Crítica Gastronómica del mes: AMBROSÍA BISTRO Artículos de la revista La CAV

Tenía 23 años y me hice cargo de la cocina, no sabía mucho porque no había trabajado en muchos lugares. Junto con platos como las carrilleras ($ 17.900), deliciosas mejillas de vacuno estofadas, arroz basmati, salsa mole. Además de la burger doble ($ 12.000) una hamburguesa hecha por manos maestras, es decir, en un bao casero que luego se fríe para darle aún más sabor, con dos hamburguesas caseras jugosas de 130 grs, queso mantecoso, pepinillos y lechuga. El primer plato era un filete de congrio cocinado a la plancha, servido sobre un curry de lentejas rojas más chutney de coco y una hoja de espinaca tempura. El pescado estaba cocinado en su punto justo y las lentejas eran una maravilla.

Mi vida social la perdí hace rato y ya lo asumí y me da lo mismo. Sobre los premios que ha recibido, cree que “espantan al público más que atraerlo”. “La gente piensa que eres cara porque tienes premios. Muchos me dicen que han tratado de reservar, pero que es imposible.

Muy equilibradas, sin pasarse con los aliños ni con la leche de coco. Ambrosía Bistró en el MUT es hoy mi comedor favorito en esta parte de la ciudad. Cocina sabrosa, sencilla y accesible, destacando siempre por la calidad de su propuesta y la fuerza femenina que la sostiene.

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La etiqueta indica el resultado del proceso de inspección obligatorio para los servicios de alojamiento y turismo aventura. Su objetivo es determinar el cumplimiento de lo establecido en la ley de turismo y su reglamento (Decreto N° 19 del 12 de abril de 2018 del ministerio de Economía, Fomento y Turismo).

  • Su restaurante Ambrosía, de alta cocina, en Santiago de Chile, encadenaba siete años en el listado de los 50 mejores de América Latina y en 2019 recibió el premio a la mejor chef de la región.
  • Cada nota, reportaje, investigación, video o programa que ves en nuestras plataformas es de libre acceso para todo el que quiera informarse a través de El Líbero.
  • Yo era súper insegura con respecto a lo que hacía, y esas inseguridades te transforman en una chef mal genio, gritona… pero después aprendí a controlar eso.
  • En Ambrosía Bistró puedes reservar en la terraza o en la mesa especial si vas en un grupo más grande, que da hacia la cocina y exterior para probar la selección de vinos de Rosario Onetto.
  • Me encanta mi trabajo y no lo cambiaría por anda.

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De esta forma, llegamos un día de semana al Ambrosía minutos antes de la una de la tarde, cuando aún no había mucha gente. No teníamos reserva, pero gentilmente nos ubicaron en una mesa para dos junto al amplio ventanal que da hacia Apoquindo. La primera vez que entrevisté a Carolina fue hace más de doce años, cuando existía la ya desaparecida revista Varietal. En ese entonces, siendo aún muy joven, dirigía con fuerza y carácter el primer Ambrosía ubicado en una casona patrimonial en el centro. Desde entonces, nuestra relación ha estado marcada por mi respeto y admiración. Ella es así, carismática, simpática, pero directa cuando algo no le parece.

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Un poco latigudas, pero con la grasa quedaban muy bien. La alcachofa se complementaba muy bien con el resto de los ingredientes en un balance perfecto entre lo cítrico de la alcaparra y lo salado de la anchoa, más ese leve picor del Grana Padano. Reconocida como Mejor Chef Femenina de Latinoamérica en 2019 por Latin America’s 50 Best y recientemente inauguró Mareida en Londres, lleva la esencia de la cocina chilena clásica a Europa con un éxito inmediato. Aunque están a Le Bistrot Viet la espera de su patente de alcoholes, sus mocktails son más que dignos. Recomiendo especialmente la Paloma, picante y refrescante, que acompaña perfectamente esta carta.

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Al inicio de la crisis sanitaria, la chef acababa de tener a su segundo hijo con su esposa, la sommelier Rosario Onetto, pioneras en instalar en el debate público chileno la maternidad entre parejas del mismo sexo. En nuestra más reciente visita a este comedor en la siempre bullente Providencia nos reencontramos con sabores delicados y a la vez frontales. Hay motivos para amar su propuesta, porque encontramos una cocina que, aunque se simplifica, sigue encantando. No hay quintas patas ni gatos encerrados en sus croquetas de cerdo, en una sopa ramen, un “simple” tártaro o papas fritas, que siempre en carta parecen el antónimo del fine dine. Tiremos por la borda los conceptos que parecen camisas de fuerza y saludemos a esta cocina que combina resueltamente y como pocas una suerte de delicadeza y carácter.

Me quise ir a viajar buscando nuevos aprendizajes a países como Perú (donde hice pasantías con Marisa Giulfo, una banquetera top), Brasil, Italia, Tailandia y el 2011 pasé un año estudiando en París. Cuando volví, quería implementar todo lo que había aprendido. Entonces, un cocinero que es papá sigue yendo todas las noches a trabajar. Una mujer lo pone en la balanza y se lo cuestiona y se dice ‘no tengo tiempo, no tengo cómo o alguien que me cuide a mi guagua’ mi bebé. Es muy raro que un hombre se quede cuidando la guagua y la mujer vaya de noche a trabajar”.

Ambrosia Bistró: Casi perfecto

Decidimos cerrar el local en el centro y abrimos un nuevo Ambrosía en Vitacura. Y el año 2017 nos lanzamos a abrir Bistró Ambrosía en Providencia con la Rosario. Esta colaboración no solo puso en la mesa una experiencia inolvidable, también consolidó a Personal Bank como el partner perfecto para quienes creen que la mejor inversión siempre será en uno mismo.

Somos una organización que existe para impulsar y visibilizar el emprendimiento y el desarrollo laboral de las mujeres y así transformar e impactar positivamente en la sociedad. Al viajar aprendes mucho, te das a conocer, estás haciendo un networking constante y eso yo ya lo corté. El año pasado rechacé como 10 viajes y este año diré a casi todo que no porque seré mamá. Me atrae mucho, pero sé que mi guagua va a tener 3 meses y no voy a querer separarme de ella.

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